Los Maldigo

Me sacuden el pensamiento,
entorpecen mis neuronas
que se agolpan abatidas
ante tantos descontentos.

Mentecatos dictadores
que rezan y confunden
ansiosos y sedientos
de ira y destrucción.

Aniquilan la palabra,
aniquilan la razón,
y hacen suyos conceptos,
que, una lejana vez,
alentaron nuestro conocimiento.

Los Maldigo una vez,
y otra, y otra, sin cesar,
deseando que lo único que hagan
sea rezar y nada más.

Sin

Cómo entre luces y sábanas blancas
la alegría puede ser tan gris
con claridad esfumada y sombra encontrada
sin una sonrisa, sin un perdón,
sin decir ¿puedo ser yo?

Carita d’Àngel, sueños en recuerdos
y recuerdos sin sueños, con billetes
sin idas y vueltas que den a reencuentros
sin poder ver a aquellos como viejos
y soñando momentos sin poder verte.

Carita d’Àngel, sin sentirte sola;
sin poder tener, sin poder recoger,
sin poder escoger; sin sentido alguno.

Alegría de engaño con tristeza turbada
grisnegrea la luz que grita muda.
Silencio ruidoso con caricia fugada,
sin camino aparente y sin llegada, seguro.
Sin dejar de andar, allí donde anduviste.